lunes, 30 de abril de 2012

De Argentina al robo

Por todos es bien sabido que hace  una semana, el gobierno argentino comandado por la tan ilustre Cristina Fernández de Kirchner, hizo público su deseo de expropiar el 51% de las acciones de YPF, filial de la petrolera española Repsol.
El proyecto ley fue llevado al senado y aprobado por la mayoría, para ser llevado después a la Cámara Baja, donde también se le dió el visto bueno.

El Gobierno Español, al conocer esta noticia, se reunió de urgencia para analizar la situación y barajar posibles medidas en contra de esta "ofensiva que rompe el clima de concordia y diplomacia entre nuestros dos países", como declaró el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
Tras reuniones internas y después de llamar al embajador argentino en España a consultas, también se recurrió a la UE en busca de ayuda. Ni que decir que todos hemos visto en los telediarios ( cuando el escándalo del Rey nos lo permitió) a nuestro presidente, Mariano Rajoy, de gira por América en busca de aliados.

Dejando a un lado todo el circo mediático y los intereses político-económicos que el embargo de YPF supone, yo me hago una pregunta  mucho más abstracta, y es la siguiente:

¿Puede un estado de derecho privar a una persona jurídica ( una empresa en este caso ) de uno de los derechos fundamentales del mismo, la propiedad privada?
Como ya hemos visto, legalmente puede. Sin embargo, ¿Es moralmente correcto ?

En mi opinión estamos atentando directamente contra uno de los lemas del capitalismo, contra una de las garantías de los estados de derecho, y Argentina ( como nación) está poniendo en serio peligro todas las futuras y actuales inversiones, que si no recuerdo mal, son las que hicieron que reflotara tras el tan desastroso "Corralito"

La propiedad privada es un derecho fundamental de todos los estados modernos. Es lo que garantiza que los bienes de una persona, sean suyos. Garantiza que el trabajo y esfuerzo de una vida no caiga en saco roto. Da igual que hablemos de una petrolera, de una fábrica de coches o de una tienda de comestibles en la esquina de la Calle Foncarral.

Argentina ha vulnerado de manera indiscriminada ese derecho fundamental.

¿Qué nos hace pensar que no seguirá haciéndolo con otras entidades o empresas extranjeras? ¿Podemos permitir que eso ocurra?

1 comentario:

  1. Muy bien Lucas. Tu tesis es discutible, pero está bien expuesta y argumentada (podías, si acaso, citar a John Locke, para justificar el derecho a la propiedad privada)
    Saludos

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